La prevención es una de las mejores estrategias que podemos seguir para proteger a nuestros amigos, tanto a perros como a gatos.
Tras el primer examen médico, el veterinario suele programar las visitas futuras para hacer un seguimiento del estado de salud del animal.
Gracias a los chequeos periódicos, se pueden detectar a tiempo posibles trastornos y prescribir los tratamientos oportunos.
Es tu responsabilidad seguir la pauta indicada por el veterinario y acudir siempre a la cita programada.
Los controles se hacen imprescindibles para garantizar su bienestar.
Tal como lo hizo Penny, que vino a su control junto a su dueña.
¿Vos ya coordinaste tu cita para el chequeo?